Annie Hall

"Annie Hall".EEUU.1977. Duración: 90 minutos.
Director: Woody Allen. Actores: Woody Allen, Diane Keaton, Tony Roberts, Shelley Duval, Christopher Walken, Janet Margolin. Ganadora de 4 Oscars: Mejor Película, Mejor Actriz Principal (Diane Keaton), Mejor Dirección, Mejor Guión Original.

Woody Allen está considerado como uno de los mejores directores de la historia del cine y, casi probablemente, el más grande en activo. Además, su faceta como guionista le hace merecedor de las mayores alabanzas de la crítica, aunque en los últimos años parece que su calidad artística se ha estancado peligrosamente. Por todo esto, y como en el caso de otros cineastas que son leyenda del celuloide, se hace muy complicado elegir su mejor obra, su mayor logro, su obra magna. En estos casos, la crítica suele dispersarse en un puñado de ejemplos, todos ellos maravillosos (Hannah y Sus Hermanas, La Rosa Púrpura de El Cairo, Manhattan, Interiores...), si bien hay una película que sobresale casi sin uno darse cuenta, pero que siempre estará en cualquier referencia del maestro neoyorkino.

Y es que, de la forma más objetiva posible, podemos decir que Annie Hall es su mejor película. Toda ella es Woody Allen por cada rincón, por cada fotograma. Desde el principio hasta el fin nos encontramos con sus eternas referencias a la muerte, al judaísmo, al sicoanálisis, a la neurosis compulsiva, sus fobias, chistes, monólogos y, cómo no, a las imposibles relaciones de pareja, verdadero y único eje argumental de nuestra historia. Y es que la química entre los dos actores protagonistas va más allá de cualquier relato de ficción, para sumergirse en una naturalidad que nos hace cómplices de sus problemas, de sus miedos y de sus alegrías. Y en este caso, la figura de Diane Keaton es superlativa. Toda su actuación es merecedora del dichoso Oscar, pero su intervención en la primera parte del filme es, sencillamente, toda una lección magistral de arte dramático, y al final logra que sintamos cada emoción de ese personaje que da título a la película, de una manera tan natural como apabullante.

No puedo dejar, así mismo, de referenciar el aspecto más llamativo de "Annie Hall", y es la capacidad creativa y artística como director de Woody Allen. Tan acostumbrados a su tono "monoaural", de estética convencional y sonido antiestéreo (eso sí, siempre con actuaciones de primer orden), en este caso, el genio americano nos deleita con sugerentes miradas a cámara, con flashbacks que comparten plano con la historia actual, o con un montaje de imágenes y un ritmo que logra conjuntar una historia llena de personajes y situaciones memorables en apenas hora y media de visionado.

Por último, y tras lo comentado, puedo afirmar con ciertas reservas (las de quien aún le queda por ver mucho cine de nuestro adorable judío), que Annie Hall es la mejor película de Woody Allen, o al menos, la que redefinió su estándar artístico a partir de entonces.

Lo mejor: genéricamente, la actuación de Diane Keaton y el ritmo frenético de la película. Particularmente, dos escenas: la de la terraza, y la de la cocaína, por citar dos ejemplos.
Lo peor: que la gente se olvide que Woody Allen también fue grande antes de hacer Annie Hall.